El canal online es hoy más relevante que nunca. Gran parte de la población se ve prácticamente obligada a comprar a través de Internet conforme van pasando los días de encierro.

Podemos dejar de comprar ropa durante una temporada, podemos vivir unas cuantas semanas de una manera más sencilla; seguro que el planeta y el bolsillo nos los van a agradecer. Pero la vida no se para aunque no salgamos de casa, y no todo lo que necesitamos está en la estantería del supermercado.

Llevamos cerca de un mes confinados y, aunque no es mucho, nos van surgiendo necesidades que no teníamos en los primeros días de encierro. Se me rompe la lavadora, tengo que comprar otra. ¿Voy a tener un bebé? Necesito una cuna ya. O simplemente tengo más tiempo libre que nunca y quiero dar una mano de pintura a la terraza ahora que va haciendo más calor. El sector retail, la venta de muebles o electrodomésticos, las ferreterías… Hay cientos de productos de estos sectores y otros que podemos necesitar estos días, y la única forma de acceder a ellos es a través de la venta online.

La mayoría de los consumidores están contemplando, si es que no lo conocían ya, el enorme potencial del ecommerce.

Aprovecha las oportunidades de negocio durante el confinamiento

Los profesionales hemos de encontrar la forma de hacernos más fuertes en esta crisis.

Durante estas semanas de confinamiento, y dejando aparte las compras de proximidad fundamentalmente dentro del sector de la alimentación, ha habido un incremento exponencial en las compras dentro del canal online. Muchos sectores profesionales se ven obligados a reinventarse a marchas forzadas.

Pero, si bien el cambio ha venido sin previo aviso y llevándoselo todo por delante, tenemos que aprovechar este enorme impulso para adaptarnos a un modelo de venta que ya se incrementaba día a día antes del virus.

Hemos de ser capaces de adoptar las innovaciones no como una obligación, sino como una oportunidad de negocio, quizá incluso como la oportunidad de salvar nuestro negocio.

 

Adaptándonos al cambio en los hábitos de consumo: la tienda online

Los consumidores piden cada día un canal online más completo y competitivo. Pero además, esta crisis también está trayendo un cambio de mentalidad a la hora de apoyar el comercio de proximidad como una forma sostenible de reactivar la economía. Pero si nuestro producto no está en Internet, indudablemente el consumidor lo comprará a quien sí lo tenga a la venta en este canal, aunque esté a miles de kilómetros.

Crear una tienda virtual es, por tanto, una forma de retener las ventas en nuestro negocio. Resulta imprescindible «estar» en Internet. Lo cierto es que si ponemos en marcha ahora una tienda online, una vez todo vuelva a la normalidad ésta será una herramienta de venta más con la que podremos seguir contando. Con suerte, incluso, habremos ganado nuevos clientes y fidelizado a los que ya lo eran, al ofrecerles de una forma directa y fácil lo que necesitaban. Así que invertir en una solución para este momento concreto no será una pérdida en el futuro, sino todo lo contrario.

No podemos olvidar tampoco que esta situación extraordinaria no se va a resolver de un día para el otro. Si bien podemos estar cerca de volver a pisar las calles, el consumo tal y como lo conocemos va a tener que cambiar para dejar paso a la distancia social y a las medidas de contención. Muchos expertos hablan de meses y hasta años por delante antes de poder volver a las aglomeraciones en tiendas o centros comerciales. Así que la obligación de cambiar nuestro modelo de negocio nos va a traer un beneficio a largo plazo.

Nos toca reinventarnos de un día para el otro, pero las ventajas de esta adaptación durarán años. Adaptarse o morir, esa es la cuestión.

 

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