A lo largo del pasado año 2020 y debido a la pandemia mundial, los hábitos de consumo de millones de personas cambiaron (o más bien se aceleraron) significativamente. A día de hoy, los consumidores nos hemos vuelto, si cabe, todavía más dependientes de la tecnología. Para la industria esto supone una presión añadida. El consumidor, que tiene a golpe de clic una oferta sinfín, es cada vez más exigente. Para poder dar respuesta a las cambiantes exigencias del mercado, la industria ha de saber adaptarse de forma flexible y rápida a la demanda.

A la hora de adaptar nuestra capacidad de manufactura a estos nuevos y exigentes hábitos de consumo, resulta fundamental la transformación digital de las empresas, de la que ya hablábamos en un reciente artículo. Y dentro de esta transformación hacia la fabricación y la logística inteligentes, encontramos el ciclo de vida del producto, un concepto importante a la hora de diseñar y optimizar los sistemas de gestión para nuestra empresa.

 

¿Qué es gestionar el ciclo de vida de un producto?


En la industria fabricante, la gestión del ciclo de vida de los productos en la cadena de fabricación es una operación que ha de englobar todo lo que le ocurre al producto en fábrica. El objetivo es la gestión integral de toda la información que tenga que ver con un producto en todas sus fases: desde la materia prima que nos llega, pasando por todos los procesos de producción en planta, y hasta su entrega al cliente. Y para ello, nuestro sistema de gestión ha de ser capaz de centralizar toda la información y los datos que se generan en cada fase.

En cualquier empresa, más si cabe cuando hablamos de industrias fabricantes, encontramos faltas de comunicación entre departamentos, duplicidades a la hora de organizar el trabajo, errores evitables, o cuellos de botella con pérdidas en la eficiencia de los procesos realmente preocupantes.

Todos tenemos en mente la imagen de las cadenas de producción de las marcas automovilísticas; estas compañías fueron las primeras en implementar sistemas de automatización y gestión del ciclo de vida de sus productos, y son hoy ejemplo de mejora continua y automatización de la cadena productiva.

Línea de producción en industria del automóvil

Pero no tenemos que ser una multinacional del automóvil para lograr la máxima eficiencia de nuestros procesos. Muchos de los sectores dentro de la fabricación con los que trabajamos en Daemon4, como tapicerías o fabricantes de colchones, son susceptibles de llevar sus procesos a estos niveles de control óptimos. Nuestro objetivo es el control integral: lograr una cadena de producción ágil y eficiente en la que todo el mundo conoce exactamente qué hacer en cada momento, con control y con los mínimos fallos.

 

Beneficios de la gestión integral del ciclo de vida de nuestros productos


La mejora en la organización del ciclo de vida de nuestro producto en fábrica hace que se reduzcan los costes tanto de los recursos empleados para la fabricación, como de las duplicidades de trabajo y errores humanos varios.

Tener todos los procesos sincronizados y monitorizados a tiempo real, nos permite no sólo controlar el estado de los mismos “desde oficina”, sino que los operarios en planta puedan tener en sus manos (ya sea en un ordenador, una tablet o un simple móvil) toda la información que necesitan saber: qué trabajo hay que realizar ahora, cuáles están ya completados, el estado actual de cualquier incidencia, la prioridad de los trabajos pendientes o quién ha de realizarlos.

Y todo ello presentado de una forma muy visual e intuitiva, para que cada trabajador pueda llevar el control del flujo de su propio trabajo respecto al global, y conocer perfectamente las tareas que ha de realizar en cada momento.

Nuestro objetivo es la administración digital de todo el ciclo de vida de los productos que se fabrican y distribuyen en nuestra empresa. La idea es conseguir la mejora continua apoyados por la tecnología y los datos. Y por tanto, buscando la máxima eficiencia, que no es otra cosa que minimizar los errores en todo lo posible.

Veamos sólo algunos de los beneficios de la gestión integral del ciclo de vida de los productos:


  • Aumento de la rentabilidad y la productividad.
  • Planificación más acertada.
  • Mayor capacidad de respuesta.
  • Monitorización a tiempo real de todas las fases de fabricación.
  • Mayor control de la trazabilidad de los productos.
  • Ayuda a detectar procesos que podemos replantear para hacer una operativa más eficaz.
  • Ayuda a racionalizar los recursos (materiales y humanos) que se ponen al servicio de los procesos: equipo de trabajo, maquinaria, materias primas…
  • Encamina los esfuerzos hacia una mayor sostenibilidad de los procesos industriales al aumentar la operatividad y reducir el gasto innecesario de recursos.
  • Impulsa la competitividad.
  • Reduce los costes en la cadena productiva.
  • Predice posibles problemas gracias al Big Data  y la analítica predictiva.
  • Los productos son más ajustados a las demandas del consumidor, con mayor flexibilidad en los procesos de fabricación.

Línea de producción en fábrica

Oficina y fábrica: un solo objetivo


Hasta hace poco, los sistemas de gestión se centraban sólo en los procesos administrativos. Y en muchas ocasiones quedaban “desconectados” de la fábrica y de los operarios que trabajan en ella. Y esto no puede ser.

Cuando hablamos de proporcionar una solución 4.0 en el sector industrial o manufacturero, hablamos de gestionar procesos complejos y de simplificar su ejecución a través de la tecnología. Y esto incluye, por supuesto, todos los procesos que se dan en la cadena de producción.

Un sistema de gestión global y centralizado permite el acceso a la información a operarios “menos cualificados”, ofreciéndoles la información que necesitan de forma clara y precisa. De esta forma se evita la redundancia de trabajo por falta de comunicación. Y además, se reducen los costes en formación al tratarse de herramientas sencillas, visuales y muy orientadas al resultado.

El objetivo, por tanto, no es “acumular tecnología”, sino que ésta trabaje a nuestro servicio. La tecnología ha de servirnos para simplificar la complejidad técnica de nuestros procesos, con soluciones sencillas para la automatización y control de la cadena productiva.


En Daemon4 contamos con un equipo experto en digitalización industrial, que te ayudará a optimizar la ejecución de todos los procesos de tu empresa. No lo dudes y empieza ya a:

  • Disminuir errores e ineficiencias.
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  • Ganar visibilidad a tiempo real de todos los procesos.
  • Mejorar la productividad y aumentar la eficiencia de tu empresa.
  • Llevar el control de la trazabilidad de tus productos con total fiabilidad.

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